No se rompe
Cada día que pasa, soy más consciente de que el ser humano; es sin duda el más peligroso.
Crea, mima y después rompe sin pudor todo aquello que logró.
Trata a sus iguales sin valor, como un juguete viejo,
al que no importa los trozos que queden por romper.
Lo destrozan de nuevo, para después irónicamente pedir perdón...
Hay tantas personas rotas, tantas que formamos parte de este juego,
tantas que ya nunca arreglarán...
Ni siquiera el perdón de los cobardes.
No deberíamos considerarnos la especie más desarrollada e inteligente si tratamos así a nuestro alrededor a nuestras personas amadas e incluso a nuestros hijos.
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