Pura inocencia
para recorrer senderos olvidados,
perderse en sus sentidos...
Volver a conectar.
Cansada de la lucha de egos de la manada,
una vez más caminó sola,
sintiendo con cada pisada su verdadero ser...
Loba de noche guerrera de día, cansada de luchas innecesarias, ahora no necesitaba transformar su verdadera imagen.
Junto a Grainé recorría parajes mágicos,
ambas se fundían en silencio,
disfrutando de aquella riqueza natural.
A veces Grainé y la Loba compartían secretos , aprendizajes que sólo ellas comprendían.
Ensimismada en la magia de aquellos parajes
la loba se dejaba querer por la naturaleza por su fauna ,por su flora; por sus amadas y mágicas libélulas.
En ese momento un rostro de inocencia, de pura transparencia interrumpió sus juegos.
Una pequeña elfina la cautivó con su bella sonrisa,
su rostro blanco como la nieve y sus ojos cristalinos la cegaron.
Al tiempo que su sonrisa y el susurro de su voz acariciaban a la loba
que respondió con un gesto cariñoso.
El tiempo se paro en ese instante antes de emprender el viaje de regreso.
El viaje llegaba a su fin pero aquellos instantes sólo marcaban un nuevo comienzo
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