Sangre animal
Que bonita es la vida y que poco nos paramos a pensarlo.
Es bello ver una cría en sus primeros instantes de vida.
Un placer ver como se desenvuelve con cierta torpeza bajo la protección de su madre.
Esa calma dura poco.
Pronto los lobeznos tendrán que aprender a desenvolverse solos, en un mundo lleno de peligros.
En el que no contarán con la protección de nadie.
Las heridas de su progenitora ya curadas ,
guían su camino con un resplandor extraño.
Las batallas ganadas se traducirán a inseguridades futuras.
Su empeño por salvaguardar a sus crías de todo cuando esté en su poder,
dejarán entrever que sus guerras pasadas,
la hicieron más desconfiada y cautelosa.
Si, a ella.
Tan temida por su fiereza
y su insaciable sed de sangre.
La confundieron con lo que ellos eran.
Sin ser capaz de comprender como se puede causar tanto daño ...
Aunque de supervivencia se tratara.
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